A causa de fumar, la mayoría de la nicotina se escapa en el aire pero un quinto de ésta entra en los pulmones.

Fumar en pipa produce ligeramente más nicotina que fumar un puro.

La nicotina es un veneno muy fuerte. Cuanto más fuerte sea el fuego de la superficie quemada, mas nicotina entra en el organismo. Por eso, cuanto mas rápido se fuma mas nicotina se respira, cuanto mas corto sea el cigarrillo, mas nicotina se inhala. La nicotina pura es un veneno muy fuerte, una gota en la piel de un conejo causa un shock inmediato. Si se fuma un paquete de 20 cigarrillos cada día, se inhala más o menos 400mg de nicotina cada semana. Si esta cantidad es inyectada de un solo golpe, eso mata de la misma manera que un disparo.

En la traquea respiratoria, varias sustancias son perjudiciales para la salud, sustancias irritantes como la acroleína, el formaldehído y el amoniaco. Nuestro sistema respiratorio está compuesto de un “sistema de limpieza” de varias células actuando como una barrera contra el polvo, los microbios y las sustancias tóxicas cuando respiramos. Pero las sustancias irritantes presentes en el humo de los cigarrillos pueden fácilmente perjudicar éste “sistema de limpieza” y por consiguiente estas sustancias pueden con facilidad penetrar dentro de los pulmones. Cuando se fuma, se perjudica no sólo los pulmones, también se aumenta la exposición al humo contaminado y a otros agentes contaminados que ya no pueden estar bloqueados por el “sistema de limpieza”.

La tos y el catarro crónico del fumador son señales típicas de la falta de eficacia del sistema de limpieza de los pulmones, lo que causa un exceso de mucosidad, bronquitis crónica y enfisema. Entre las sustancias que se encuentran en los pulmones, varias aumentan el riesgo de cáncer del pulmón, en el 85-90% de los casos, causado por el humo del cigarrillo. Fumar ocasiona otros tipos de cáncer, sobre todo los relativos a los órganos respiratorios, especialmente en la cavidad oral, la faringe, la laringe, el sistema circulatorio y el corazón.

Las sustancias que perjudican el sistema circulatorio son principalmente el MONÓXIDO DE CARBONO y la NICOTINA. El monóxido de carbono reduce la cantidad de oxígeno presente en el organismo: el corazón, el cerebro, los músculos, etc. Con la nicotina, el monóxido de carbono acelera la arteriosclerosis en los vasos sanguíneos lo que acrecienta el riesgo de INFARTO DE MIOCARDIO Y APOLEJIA.

Otros daños pueden ocasionar riesgos de cáncer afectando a otros órganos además de los pulmones y la traquea respiratoria como la vejiga, el esófago, los riñones, el páncreas y el cuello del útero pero también una caída del cabello, mal aliento, manchas sobre la piel y los dientes, un envejecimiento prematuro de la piel, etc.

Fumar reduce considerablemente los resultados de las atletas. Hoy todos los atletas no son fumadores.